Ambos de vital importancia tanto a nivel físico como psicológico y emocional.

Embarazo:

Durante el mismo, no sólo se puede, sino que se debe entrenar! Cada vez existe más evidencia científica de todos los beneficios que éste puede reportar tanto a la madre como al bebé, durante el embarazo y en el post-parto, favorece la recuperación.

Está claro que cualquier entrenamiento no es válido, por eso es importante ponerse en manos de un profesional cualificado que sepa planificar según las particularidades que presenta este especial y a su vez complejo estado, como las diferentes manifestaciones y transformaciones que suceden en cada trimestre y según las características de “cada mujer en ese embarazo”, ya que incluso en una misma mujer, ese estado puede presentarse totalmente diferente en cada embarazo. Todos estos cambios físicos y emocionales que se producen de forma significativa, no pueden obviarse a la hora de planificar el entrenamiento de una mujer embarazada.

Por último, debemos de saber que no será lo mismo, el entrenamiento de una mami que se encontraba activa al quedarse embarazada, que el de una mami sedentaria o incluso el de una mami atleta.

En cualquiera de todo los casos, el entrenamiento físico se podrá llevar a cabo, si el embarazo es normal, sin que exista riesgo para la madre y el bebé y previa autorización médica.